"Cuéntame
un cuento y verás que contento me voy a la cama y tengo lindos
sueños"...
(Celtas Cortos)
Etérea,
la nube cabalga en el horizonte. Solitaria, contempla a las gaviotas
revoloteando sobre un cardumen plateado. El viento la empuja como a
una niña prendida a una cometa de mil colores. Va siguiendo el
rastro de plata hasta las rocas, allí esperan más aves. El mar
agitado le enseña un peinado de espumas. Te muestro el cuadro
viviente. Otras nubes de más allá del horizonte se acercan a
completar la estampa.
De allende los mares llegó un ogro
malo. Vaga por la orilla de la playa a la espera de tu mensaje
amoroso. Es el ladrón de los sentimientos que no le pertenecen. Las
novias, vestidas de negro, apostadas en las rocas, son presas de la
desesperación.
Y ahora, cierra los ojos y duerme el sueño de
los justos, mientras las hadas practican su magia.
Las olas
esculpen con sus dedos los pasos en la arena. Se han guardado en
sitios recónditos los bellos presagios. Una estrella de mar repta
sabiendo que por fin has tenido bellos sueños. A lo lejos los
delfines brincan.
Todo ocurre mientras sueñas. Que nadie te
robe más tus fantasías. Despertarás brillante, con sed de buenos
augurios, con un puñado de amor en cada mano, azul como el telón de
la noche, exenta de las palabras que te angustiaban, con una mirada
suave hacia el infinito donde residen los sortilegios... Estás ahí,
mírate, mírame, en el espejo como Alicia.