miércoles, 26 de febrero de 2025

UN DÍA MALO


 


Mi muerte y su responso y su esperanza./
Mi muerte sin yo misma. Qué tristeza!/
(Piedad Bonnett - "Canción para mañana/En consideración a la alegría")


Buscar la papelera y tirarlo, hay que aprender a deshacerse de los días malos, hay que dejarse mecer por el nuevo día, hay que resolver las incógnitas de la maldad...

Pero ahora un día malo deja secuelas, la carga sobre los hombros debilita, la voz está atrapada en una pesadilla. Un día malo, y su responsable, no deja recuerdos imborrables, deja toda la suciedad por los rincones y una herida enorme en el centro. Ahora ya no se olvida un día malo, se llevan uno detrás de otro como las cuentas resquebrajadas de un collar. Ahora un día malo continúa en los otros como testigo, tarda en desvanecerse.  Caminar por los siguientes es demoledor, como caminar por los terrenos baldíos, los solares sin casas, los muelles sin barcos, los mares sin peces, los desiertos sin brújula... Las costas sin aves son un mal presagio de días malos y soledades. Los que habitan los días secuela son pasto de la indiferencia: las víctimas dictan sus penas. Los días malos ahora secan cualquier incipiente brote.

El reflejo del espejo, donde rebota el sol y vuelve a su guarida de días nublados, asusta al asomarse. Fue un mal día, parece decir, el veneno sigue en el aire y en la mirada. Hay un baúl colmado de lágrimas a punto de desbordarse: es la suma de los últimos días malos inundando tu morada.

Ahora no se puede perdonar un día malo, ahora los días son lujo que no se puede permitir desaprovechar. El que provoca un día malo merece condena y alejamiento del lugar.

No es un papel que se arruga y se tira porque los versos no eran los mejores, los que ríen la gracia del tirano ríen de las heridas de la víctima.

Un día malo flagela vilmente al inocente y desamparado.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

ME GUSTA

Seguidores

"Te podría contar..."




Archivo del blog