jueves, 30 de enero de 2025

CASI LLANTO




Aquel murmullo que era casi llanto
era tu rezo, madre.
(Piedad Bonnett - "Días de algodón")


Tu voz es látigo en la mañana a pesar de la sequedad que atora las palabras. Suenan ráfagas de viento en las comisuras de una boca que te traga y no te devuelve viva, el sueño ha mortificado tus ojos y la mirada se inflama. Sobre el espejo una lámina con un rostro y su pena descolorida. Una noche siniestra. Un bebedizo amargo preparado momento a momento. En la oscuridad un parto de llanto y un lamento que nadie escucha.

Naufragaste en la noche como siempre y en el halo matutino ascendían tus cuitas por empinadas escaleras sobre los escombros de tus sentimientos.

Recurres a un brebaje y a los libros, sanadores inmaculados de tus días. Confías en el hechizo que te otorgan, crees que te salvan porque el peso de las horas es cada vez más liviano. Entre tus manos los textos adquieren mágicas proporciones y propiedades curativas: la jaula se abre y el ave retorna a su paisaje, las manos de la brisa rejuvenecen y acarician el lomo de las colinas,  esos animalillos salvajes enseñando su amaestramiento...

A tu mente acuden los paisajes erosionados, el mar y el viento lamiendo las costuras de las rocas para que ahora se muestren así, suaves con una piel de siglos.

Casi has olvidado la noche, hasta que el reloj, con sus manecillas inocentes, te demuestre que tus pesares quedaron agazapados bajo las mantas.

Alguien te ordena secar esas incipientes lágrimas.




domingo, 26 de enero de 2025

DISTANCIA



Detrás de la ventana,
con látigos y luces, se sentía
la lucha de la arena con el agua.
(Federico García Lorca - "Ruina/
Poeta en Nueva York")

Apartas el dolor y lo distancias vistiéndolo con lazos de indiferencia. Rompen las olas en tus oídos, apurando el silencio de las gaviotas que caminan cerca de la espuma. Tus ojos contemplando la lámina gris del agua, ventana de la Tierra, poderosa amalgama de la línea unida al cielo. Un cuerpo a cuerpo lejano más allá de los faros que palpitarán en la noche.

Paso a paso te alejas, de espaldas al mar regresas a la calma que esperas encontrarte. Tal vez te equivocas, piensas, y sientes como se eriza tu piel en un amago de temor.

Ya en tu morada de luces apagadas, comprendes que tu olfato pleno de mar, busca las notas del aroma que te seduce. Mientras se prepara el café las imágenes recorren tu pensamiento. Es el mar profundo que te traslada a otras costas donde quedó grabado el primer tiempo hacia la vida y la libertad inherente.

Sorbo a sorbo viajas hacia lugares donde eras libre y humana, la palabra se enreda en tu mente y deseas volver allí. Los sueños imborrables te llevan y te acercan a los sentimientos.

Posas la taza y te enamoras nuevamente en el espacio de la tarde.


viernes, 24 de enero de 2025

ELLOS Y ELLAS

 




"Ya no tiene paisaje mi amargura."
(Ángel González ÁSPERO MUNDO)
 

Es la lluvia constante, cataratas de llanto que no ambicionas, un cielo plomizo preñado de agua y el dolor obsceno después de su violación. Es la cárcel del bajo vientre marino, cuando el salitre se adhiere a los dientes de la mordida.

Es la esperanza de la delicadeza que no llega. Espera inútil.

El mar calla atónito escuchando el tamborileo en los patios vecinales. La burla de las piedras que salpican el suelo bajo la suela traidora. Sientes asco ante las huellas de su paso en tu ausencia, allanando vilmente tu humilde refugio. Te lo mencionas casi sin respirar y recuerdas el mareo de la mañana ante el pequeño espejo,  te mata lentamente disfrutando de cada instante.

Te preguntas cómo resistes el día y la noche, sin descanso, mientras te persigue el daño de sus tentáculos.

Las manos de ella se enredan en tu centro. Golpean. Pides ayuda. Pero tiene la misma raíz que el torturador.

Veinticuatro horas, turnos demoníacos. Los nombres se suceden.

jueves, 23 de enero de 2025

UNA LÁNGUIDA FLOR

 


"El éxito

de todos los fracasos. La enloquecida/

fuerza del desaliento..."


(Ángel González "ÁSPERO MUNDO")


La luna afilada corta el cuello de una nube: aúlla el sol en el hemisferio sur.  No sabes si fue un tango, la melodía furiosa habló de desamores en una hora opaca. Una flor lánguida desafía a la noche y la interroga superando su miedo.

Cuentas las heridas de tu cuerpo silenciosamente, sólo las enumeras y las cifras van poblando tu piel. Una suma de desavenencias con la vida, un eco fortuito de inocentes pasos en los límites de cualquier abismo.

No le hablas, no conversas con sus intenciones punitivas, esquivas las sendas que transita, cierras las puertas de su morada. Sabes que vivir es su enemigo, pretende instalar una alambrada alrededor de tu pequeño mapa.

Si tu lucha fracasa buscas aliento en el día siguiente y ves cómo la luz protege el aroma de la flor abriéndose. La victoria se desvanece y pierdes una vez más contra su táctica tecnológica. Sólo eso, un nido de imposiciones metahumanas. Ha olvidado el significado de respeto, si es que alguna vez lo supo.

El desaliento puede, alguna vez, arrodillarte con dolor sobre el suelo, acercándote a la barrera electrificada.

Tiembla tu rabia. El grito florece.






viernes, 17 de enero de 2025

UN SURTIDO DE TRISTEZAS



Días recorridos por un surtido de tristezas, la luz no se inmuta, rebota en el espejo y deja una marca oscura en la cintura de la noche. Algo tiembla en el fondo de la palabra, el aire escaso y el deseo de una despedida te hieren. Juntas vocablos a ciegas por los pasillos intentando consolar a esa cruel madrugada. El amanecer tarda, mientras el intruso golpea interruptores de la vida.

El vientre yermo de la bóveda escandalizada tritura las alas que el día te concedió. Has corrido los riesgos de una libertad prestada en las horas matutinas y el castigo viene en la oscuridad. No te llama por tu nombre, utiliza términos malditos y desobedece impunemente la ley del cielo.

Mil cuchillos afilados se clavan en tu cráneo y los pensamientos divagan equivocados, buscando una senda que los oriente hacia la calma.

La lucha horroriza a los ángeles nocturnos y el miedo te mantiene al borde de un precipicio. Aterrada descubres en el silencio los confines de la muerte, ruegas que sea la suya para liberarte. Has medido las posibilidades de un asesinato y tus venas palpitaron sobre las veredas de las calles vacías. La ira despierta su deseo de matar y puede hacerlo sin dejar huellas, la distancia le protege.

Es extraño que aún así puedas escuchar las canciones de amor a pesar del peligro que corre tu latido. Algo que jamás tendrás, en tanto su presencia se repita.


martes, 14 de enero de 2025

CLIMATOLOGÍA TEATRAL



No le digas que la nube fue protagonista de la lluvia mansa, cuando los grises se mostraron quietos en la bóveda. Una obra teatral del clima irascible de sus mentiras, ejerciendo la crueldad tanto en sus actos como en sus palabras. La muerte anda cerca y va de puntillas tras las ventanas cerradas a cal y canto contra la niebla.

Ella desarrolla un rencor sobre la tierra que la  devolvió herida, inevitablemente mala como un fuego a propósito sobre los bosques. La torpeza del aire inerte envuelve su cuerpo en el manantial seco del amor.

Las voces mágicas del viento acuden a la cita para escucharte y cantarte una nueva canción.

La densidad del oxígeno se hace insoportable, los campos magnéticos giran velozmente. Ellos y ellas juegan a ser dioses. Castigan a las partículas que respiramos y crecen hojas con espinas donde se ocultan los misterios.

Hay matarifes en las esquinas de las calles, ese laberinto que se han inventado: un juego sin escrúpulos. El huracán comienza en la convergencia de las pendientes, el vendaval arrastró los sueños y ya nadie desea pisar esos senderos.

Te convirtieron en la víctima de tus dones. 




jueves, 9 de enero de 2025

CONFESIÓN

 


El incienso se quema en un recodo de la casa, borra aromas pestilentes de su paso, esas huellas de animal en sequía, el sonido de sus pasos cuando no estás, la vertiente más retrógrada de otro tiempo y el cansancio que te aflige.

Los aromas de la tarde se tuercen y evocan las canciones que te liberan de un corsé prohibido por tu ánimo etéreo y silencioso. Rasga la cortina de la siesta porque quiere enseñarte desnuda al mundo y recuerdas la escena de la mujer en aquel balcón del miedo.

Cuando ataca se pone el cielo gris, se revuelven las aguas y todo amenaza con arrollarte. El tiempo se alarga y nadie castiga al malechor, no hay justicia te dices y recurres a las plegarias de la infancia. La lucha es solitaria y quienes quieren apoyarte se encuentran con la venganza.

Golpea tus sueños con los nudillos de la maldad. Pared papel en el desierto y el dolor que no cesa. Caminas con el peso de tu alma extenuada sin saber a dónde vas ni quién podrá frenarle. Cuál es el oficio verdadero de los guardianes, que no descubren sus artimañas. Se le ve clavando agujas en el sol mientras el barro se acumula en otra geografía.

Y en la madrugada te hallas a ti misma sobre el ara inmaculada de tus posesiones minúsculas, rogando su muerte para que todo termine.





viernes, 3 de enero de 2025

DESPERTAR


La mirada repleta de invierno, el vacío en el pecho como si carecieras de vísceras, las manos en los bolsillos como puños de la derrota, un canto al cielo y a la esperanza, sin armas de momento para una nueva victoria...

El día empieza muy pronto aunque todavía tengas noche entre los párpados. Te seduce el sueño posado sobre la almohada. Quieres volver a tenerlo como si fuera un niño pequeño que acude a tu regazo.

La tristeza conversa con el primer café del día.

Flotas en el aire con tus mejores pensamientos, sueles decirlos en un murmullo y se hacen jirones rozando la mañana. Te duele, la realidad te duele y te aprieta la garganta. Sólo una cascada de lágrimas podría vencer al dolor. Dormir es siempre una tentación pacífica, una huida de las garras que atenazan la oscuridad antes del amanecer, porque todos los símbolos se esconden y la visión es terrible sin luces que te acompañen.

Poco a poco las sombras se disipan y encuentras el valor para dar un paso tras otro. Todavía te sirve la canción que escuchaste y eres libre dentro de ella. A pesar de la dureza de las cadenas, siguen fluyendo las horas y te cuentas una mentira otorgándote así el beneplácito de la vida. Un cuento más para poder abrir los ojos.

Vagas en la penumbra matutina buscando razones que te sostengan.





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