lunes, 30 de noviembre de 2009

Lunes, 30 de noviembre de 2009.





Hoy, para variar, cuento sin ficción, digo, solamente. El fin de semana no fue bien, estuve un poco destartalada físicamente y las energías no me asistieron, ni me asisten en estos momentos, como para sacarle brillo a la tecla. Tampoco es que sea obligatorio escribir algo, a quién puede interesarle, me pregunto en este limbo al que hemos ido a parar, como si se nos hubiera perdido algo, o como si sustituyéramos la oración devota por este palabreo sin destino ni objetivo alguno. Sin embargo, parece que falta algo si no dejo mi "palabrita" en esta esquina, no sé, es algo extraño... ¿QUÉ ME PASA DOCTOR?

El caso es que la semana pasada fui a echarle la bronca a otro bloguero por cuestiones de este tipo, que si para qué sirve un blog, que si es o no una adicción... y le pegué unos ladridos como los del mal llamado Tobi -no tengo ni idea de cómo se llama-, que empieza a las ocho menos diez de la mañana y no para hasta y diez. Manía le tengo al perrito, con lo que me gustan. Después me arrepentí y le pedí disculpas, porque bien mirado, quién soy yo para reprocharle a nadie lo que escriba en su blog, allá él, si no me gusta lo que escribe con no acercarme o volver otro día que me guste lo que dice... No suelo hacerlo, discutir así en el aire, seguramente me tocó una fibra sensible, DOCTOR. Mea culpa.

También la semana pasada (algo debía de estar incubando, DOCTOR), me dediqué al cotilleo cibernético. Me pasé dándole vueltas al Facebook con el objetivo primordial de aprender sus utilidades y acabé como una cotilla de barrio mirándole "el muro" a todo nombre y apellido que me venía a la mente, ¡ay, PINK FLOID, que la red a veces me puede! Pero digo yo que no es nada malo, ya que ponemos ahí nuestras cositas para que los demás las vean, ¿no? Bah, me perdono el cotilleo, esto no merece terapia, DOCTOR.

El domingo llovió, al fin, qué ganas tenía de que lloviera. Salí a empaparme y todo de la alegría, a pesar de estar pachucha. Me costó, tuve que esforzarme mucho, parecía que tenía las articulaciones oxidadas y me faltaba fuelle, pero lo logré. Caminé cuesta abajo primero y después remonté hasta los aledaños del Rastro. Me gustó el centro de Madrid mojado y atestado de paraguas. Compré el periódico, tabaco y fui a la farmacia en busca de ESPIDIFEN. Despacito, desanduve mis pasos y volví a casa.

Y nada, que como sigo algo agotada con este virus raro que me está atacando, pensé que lo mejor era comentar tal cual lo que es, sin adornos ni fantasía.

* * *

Ah, si alguien se pasa por casualidad y lee, gracias y mil besos.







NOTA ACLARATORIA (PARA SUSPICACES Y DEMÁS RAREZAS):

Esta nota es absolutamente innecesaria, porque yo también escribo, intentando no ofender a nadie, lo que quiero. Y si algo es mal interpretado, el problema no es mío sino de quién lee y lo que guarda en su mente.

El "¿QUÉ ME PASA DOCTOR" es un juego de palabras relacionado con el título de la película protagonizada por Barbra Streisand.

viernes, 27 de noviembre de 2009

APUNTE XVII


Casi sin querer estar, es. Apenas una percepción, una ilusión que tiende hacia la tarde y sus minuciosos cambios de tonalidades. Una canción o una palabra despidiendo la última hora postergada en el recuerdo. Regreso del aliento, el afán, las agarabías o el mutismo, programando un laberinto de sentidos sinsentido.

Tacto de la luz desbordándose. Se desliza sigilosamente desde el borde de unos labios o desde la tarea de la memoria y cae en el pensamiento extraviado. Tal vez recupere su forma previa o transforme su materia en la mirada insolente de quien admira, contempla y guarda.

Al otro lado, siempre en el juego del diálogo que suelen mantener los azogues, busca un puente, un vínculo, el arraigo en el alma de las emociones y el deslinde que existe entre anverso y reverso. Tiene que habitarte y permanecer en la morada intermitente. Quiere, con su hábil construcción, alzar el más alto edificio entre tus ojos y su sombra.

Y en la equidistancia, sin saber siquiera su significado, te reclama.



jueves, 26 de noviembre de 2009

DARKNESS/FORWARDNESS





Lo oscuro no siempre lo es, a veces resulta luminoso. Contradicciones o paradojas. Igual que no todos los caminos llevan a Roma, aunque en ocasiones sigues un sendero del bosque y encuentras tesoros inimaginables. La curiosidad es un motor, impulso, estímulo... Ocurre que buscas algo y no lo encuentras, sin embargo la búsqueda misma es un contínuo hallazgo. Por ejemplo, abres el diccionario con la intención de encontrarle significado a algún término y terminas en la conclusión más inesperada, engarzando vocablos de una cadena improvisada. Una sospecha, una duda e incluso una certeza, juntas o por separado, caminan y traspasan la linde. Y el descubrimiento surge con su carga de entusiasmo, despejando la niebla del sendero o iluminando una parte desconocida de uno mismo.

Sonríes, en el mejor de los casos -por suerte, me ocurre con frecuencia-, vuelves el diccionario a su estante, cierras la ventana abierta de internet y tomas nota, mañana continuarás aprendiendo sobre lo que te rodea y sobre ti mismo.

* * *

DARKNESS: oscuridad.
FORWARDNESS: atrevimiento, descaro, impertinencia.

(y antes de todo esto, se hablaba del monstruo del lago Ness)








miércoles, 25 de noviembre de 2009

APUNTE XVI






Defectuosa formación del plural


Disfraz, persona unitiva (Lezama Lima)



Cuántos días baldíos
haciéndome pasar por lo que soy.

Máscara sin memoria, líbrame
de parecerme a aquel que me suplanta.

Uno solo será mi semejante

(José Manuel Caballero Bonald)


* * *


Oyó la despedida del motor sobre los adoquines, empecinados en albergar estirpe de ciudad con historia. Y allí arriba, el lastre, ese vacío tan pesado, en el inerior de su pecho. De pronto sintió que la noche se enfriaba hasta congelarle la esperanza. Esperanza de que aquel portazo y temblor de aldaba, manotazo al silencio en el prólogo de esa madrugada, no fuese sino un inciso entre latido y latido. Pero el pulso no volvía, los números de la esfera avanzaban y comenzó a temer a la ira, montando la cabalgadura metálica. La angustia le diseñó formas y más formas del cuerpo tendido sobre la sangre.

Se levantó y fumó la desesperación de dos o tres cigarrillos. Abrió las ventanas a la calle muda, cómplice de su miedo. El frío abrió una brecha en su espalda y decidió volver a la cama, para anudarse a la sábanas, rodando sobre sí misma y su inquietud.

Más tarde, cuando el cansancio comenzaba a sustituir probabilidades y premoniciones de definitiva ausencia, captó a lo lejos el sonido del motor acercándose. Sintió nuevamente el pulso y la respiración acomodó su ritmo a la calma de los pasos que ya subían los peldaños de las escaleras.

Cerró los ojos cuando la llave giró en la cerradura y esperó...







martes, 24 de noviembre de 2009

CONVERSACIÓN TELEFÓNICA





- ...

Vale, está bien, no hay manera, no lo entenderás jamás. Ya me he dado cuenta hace tiempo de que no lo entiendes y nadie será capaz de explicártelo. Sobre todo porque no te da la gana, porque en el fondo no eres más que un hipócrita y un cínico, bastante cobarde, además.

- ...

No podré aceptar nunca una explicación de las que me has dado para seguir con tu maldito juego. Ella no te gusta, nunca será lo que tú pretendes que sea, es otra y no lo quieres ver. Debes dejarla en paz para siempre, tiene derecho a vivir su vida y si no te ha denunciado ya, es porque tiene ciertas dudas de que quien la está persiguiendo eres tú.

- ...

Como amigo te quiero un montón, intenté justificar todo esto de mil formas y no he podido, mi conciencia no me permite seguir viendo cómo le destrozas la vida. Ella no te quiere, no te querrá y lo sabes.

- ...

Te lo advierto, si no entras en razón y abandonas este diabólico juego, seré yo misma quien le cuente que eres tú el que la persigue y no la deja vivir.

- ...

¡Ni te atrevas a amenazarme¡

- ...

Vale, en ese caso, seremos dos las que te denuncien.










lunes, 23 de noviembre de 2009

APUNTE XV



Le dolía demasiado la cabeza para contestar, pero lo cierto es que le apetecía una cerveza, le apetecía tanto que hubiese sido capaz de matar a un ángel por una cerveza bien fría. Se incorporó despacio y se palpó la ropa. Ni gafas, ni cartera, ni teléfono. Su reloj de oro tampoco estaba ya en su muñeca. Era un regalo de su padre y lo echaría de menos. ("Caperucita loca", Ray Loriga)

* * *


Hay días en los que intenta mezclarse todo, algo así como un cocido de imágenes dando vueltas en el pensamiento. Y esto produce cierta inquietud en la escritura y en todo lo que se lleva a cabo. Como si existiera un plástico transparente tratando de conservar el aislamiento entre lo ficcionado y la realidad en sí misma, un aislamiento que no se logra del todo.

Así, parece que estuviera aquí el actor de ayer, el director dice algo sobre mi presencia en la sala, la reunión pasa como una película de tercera y los pensamientos perturbadores andan en tratos oscuros, con los anuncios de las madrugadas de los viernes 906.

Para más inri, el reflejo no coincide con esa canción que me gusta tanto y hace que siga el ritmo con la cuchara de madera sobre el borde de la cacerola. Ésa que ahora suena en mi cabeza mientras contesto la suma de invitados a la conferencia de la Sala 14 y apunto lo que me falta comprar para la menestra.

También tiene su sitio la nostalgia y la contractura del cuello. Los zapatos que vi en el escaparate de ayer..., digoooo... los zapatos que vi ayer en el escaparate de Princesa, el mapa de los recorridos que probablemente no haré y esa caja de aspirinas que tengo que comprar, sí o sí, en la farmacia, cuando salga de la oficina.

De ti no supe nada, por lo tanto sólo mezclo la decepción con un ataque intermitente de bufidos, cuyo significado se confunde con subidas de temperatura ambiente, a causa de la calefacción.

La peli me entusiasmó, la calle no hacía acto de presencia, era como si la pantalla me hubiese devorado.

Cuando fui a marcar tu número se me había olvidado y confundí dos cifras que me pusieron en contacto con un curioso, no aceptaba las disculpas, quería saber quién era a toda costa... ¡Qué pesado!

Lo que yo digo, nunca estás en lo que tienes que estar.












viernes, 20 de noviembre de 2009

Consejos



Consejos para entretener los sentidos:
* mezcla azul y amarillo, escarba, cava, cueva, la tierra y su color... marrón
* toca su suave pelo de juego, ronronea, menea, el suelo no deja que caigas
* los meses de veda el no sale al plato, se lo come el gato o la gata del tejado, pinta un cangrejo colorado en el centro del cuaderno
* me acuerdo que sonaba, clop, clop, clop, el grifo del fondo, era el jardín de la tía
* lanza un anzuelo, ya sabes, se me cae a veces la zapatilla desde el borde de la ventana y hay que pescarla como si fuera un pez o un calcetín enganchado en el tendedero de abajo
* cuando salga el sol saca la mano y recoge el rayo que se ha asomado entre las ramas largas
* y luego no me digas que no te he avisado, el puzzle es muy raro, parece que no encaja nada


No sé que te iba a decir, se me ha olvidado.










jueves, 19 de noviembre de 2009

CLÁUSULAS



Primera.- Librar la mirada. Esa brisa es como la imitación de la caricia en la que arribaste anoche.

Segunda.- Aferrarse al espíritu de la íntima libertad. La fantasía más sincera despeja las cornisas en lo alto y la piel asiente bautizándose de nuevo.

Tercera.- Volver del dolor, resucitarse en la esperanza. Que el ascenso, ventana a ventana abierta, muestre la condición secreta y humana, imágenes de un cuento, una historia a conquistar.

Cuarta.- Darle la mano a la aurora, unir los pasos al pulso despejado. Habla, te escucho, el aliento tibio me despierta. Al pasar, el aroma de los cafés y el coloquio y tus ojos.

Quinta.- Traspasar el límite que separa la luz de la sombra sobre el puente iluminado, equilibrar la emoción sentida. Prende en la tela de la penumbra un collar de excusas para buscarte. La foto que no existe, graba la silueta en el vaho del cristal.



Si el tiempo de tus océanos amaina tus temporales,
Quizás ampliemos este acuerdo
Y no sé…
A lo mejor es que te quiero.





miércoles, 18 de noviembre de 2009

APUNTE XIV



- 2 kilos de patatas

No viniste.

"Dejo mi alma entristecida sobre la barra."

- 3 barras de pan de leña

Te dije que no podía. El miércoles por la tarde, Fernando, trabaja en casa.

"Apoyo mi sombrero junto al vaso de grapa."



- 6 latas de cerveza de malta (mañana hay final de fútbol y los amigos de Pepe vienen a casa, asi que...)
- 500 gr de queso semicurado
- 500 gr de lomo
- 3 chorizos de Cantimpalo

Estuve más de media hora plantada, como una idiota, esperándote en el bar. Después se puso a llover y no había llevado paraguas. Me empapé, imbécil.

"Tus lágrimas dibujaron espejos en la vereda. Una en el centro de mi copa".

- champú y acondicionador anti-caspa

¿Perdonar? ¿No pudiste llamarme en un momento y avisar que no llegabas?

"¿Quién quiso herir al amor a media tarde, con esos matices de carmines?"




- 1 kilo y medio de plátanos

¡Eso es mentira! No te entiendo, no sé qué te está pasando... Es la segunda vez en un mes que me dejas colgada sin avisar.


"Cada noche vuelvo al balcón oscuro de tus ojos".





lunes, 16 de noviembre de 2009

Canciones



Los extremos, creo, no suelen tocarse, salvo si son "extremos derechos" y con pelota o balón.

Porque andaba rebuscando en "el baúl de los recuerdos" y me encontré con estas joyitas extremas, por un lado JOAN MANUEL SERRAT con "Romance de Curro El Palmo" y "Macarras de la moral"; y por otro, los comienzos de MANOLO GARCÍA en LOS BURROS, antes de EL ÚLTIMO DE LA FILA con "Jamón del mono" y "Mi novia se llamaba Ramón", las dejo aquí como si fueran poemas recién cocidos por algún autor de estos momentos y sus vanguardias.




ROMANCE DE CURRO EL PALMO



La vida y la muerte
bordada en la boca
tenía Merceditas
la del guardarropa.
La del guardarropa
del tablao del "Lacio",
un gitano falso
ex-bufón de palacio.



Alcahuete noble
que al oír los tiros
recogió sus capas
y se pegó el piro.
Se acabó el jaleo
y el racionamiento
se llenó el bolsillo
y montó este invento,
en donde "El Palmo"
lloró cantando...



Ay, mi amor,
sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor,
sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor
que me desvela la verdad.
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.



Mil veces le pide...
y mil veces que "nones"
de compartir sueños
cama y macarrones.
Le dice burlona...
..."Carita gitana,
cómo hacer buen vino
de una cepa enana".



Y Curro se muerde
los labios y calla
pues no hizo la mili
por no dar la talla.
Y quien calla, otorga,
como dice el dicho,
y Curro se muere
por ese mal bicho.



¡Ay! quién fuese abrigo
pa' andar contigo...



Buscando el olvido
se dio a la bebida,
al mus, las quinielas...
Y en horas perdidas
se leyó enterito
a Don Marcial Lafuente,
por no ir tras su paso
como un penitente.



Y una noche, mientras
palmeaba farrucas,
se escapó Mercedes
con un "curapupas"
de clínica propia
y Rolls de contrabando
y entre palma y palma
Curro fue palmando.



Entre cantares
por soleares.



Quizá fue la pena
o falta de hierro...
el caso es que un día
nos tocó ir de entierro.
Pésames y flores
y una lagrimita
que dejó ir la Patro
al cerrar la cajita.



A mano derecha
según se va al cielo,
veréis un tablao
que montó Frascuelo,
en donde cada noche
pa' las buenas almas
el Currito "El Palmo"
sigue dando palmas.



Y canta sus males
por "celestiales".







LOS MACARRAS DE LA MORAL



Sin prisa pero sin pausa,
como el "calabobos",
desde la más tierna infancia
preparan el cebo:
"Si no te comes la sopa
te llevará el coco..."
"Los tocamientos impuros
te dejarán ciego...".



Y te acosan de por vida
azuzando el miedo,
pescando en el río turbio
del pecado y la virtud,
vendiendo gato por liebre
a costa de un credo
que fabrica platos rotos
que acabas pagando tú.



Son la salsa
de la farsa.
El meollo,
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.



Son el alma
de la alarma,
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.



Los macarras
de la moral.



Anunciando apocalipsis
van de salvadores
y si les dejas te pierdes
infaliblemente.
Manipulan nuestros sueños
y nuestros temores,
sabedores de que el miedo
nunca es inocente.



Hay que seguirlas a ciegas
y serles devoto.
Creerles a pies juntillas
y darles la razón
que: "El que no se quede quieto
no sale en la foto..."
"Quien se sale del rebaño,
destierro y excomunión".



Sin prisa pero sin pausa,
esos carcamales
organizan sus cruzadas
contra el hombre libre
más o menos responsable
de todos los males
porque piensan por su cuenta.
Sueñan y lo dicen.



Si no fueran tan temibles
nos darían risa.
Si no fueran tan dañinos
nos darían lástima.
Porque como los fantasmas,
sin pausa y sin prisa,
no son nada si les quitas
la sábana.




JAMÓN DE MONO


El mono en su palmera se despierta;
descubre a su mamá en el suelo muerta.
-"¡Mamá! ¡Comida! ¡O pierdo la vida!"-.
La selva penaliza de por vida
al mono que no encuentra su comida.
-"¡Mamá! ¡Comida! ¡O pierdo la vida!"-.
El mono mira al cielo mientras canta,
y lo hace con un nudo en la garganta;
el mono ya no quiere sus juguetes,
ahora sólo quiere cacahuetes.
Come el mono cacahué.
No se quiere morir,
parece que prefiere vivir,
después de mucho andar
decide pararse a descansar.
El mono se sienta ante un almacén
y cuando lo ve no lo puede creer,
entre otros productos contiene el almacén cacahué... hué!
Come cacahué, come cacahué.
El mono ya no llora, se siente fuerte
y piensa que ha tenido mucha suerte;
el muy imbécil cree que su comida,
le puede ya durar toda la vida.
Hoy es el día del mono lechón,
su día de suerte, su gran ocasión,
tiene cacahué rico para comer,
tantos que no caben en un camión.
Hoy es el día del mono lechón,
su día de suerte, su gran ocasión,
tiene cacahué rico para comer,
tantos que no caben en un camión.
Come cacahué, come cacahué...
No hay nada tan jodido como el hambre,
que puede convertirte en un fiambre.
-"¡Salvé la vida! ¡Ya tengo comida!"-.
El almacén será su nueva casa,
es el mono más rico de Mombasa.
-"¡Salvé la vida! ¡Ya tengo comida!"-.
El mono adquiere el rango de un artista,
tiene más tiempo libre que un taxista,
hasta que una noche, sin darse cuenta,
come mil cacahuetes y revienta.
Hoy es el día del mono lechón,
su día de suerte, su gran ocasión,
tiene cacahué rico para comer,
tantos que no caben en un camión.
Hoy es el día del mono lechón,
su día de suerte, su gran ocasión,
tiene cacahué rico para comer,
tantos que no caben en un camión.
Come cacahué, come cacahué...



MI NOVIA SE LLAMABA RAMÓN


Estoy triste. Ayer mismo mi novia murió.
Tan bonita y un camión me la atropelló.
Su bello cuerpo quedó aplastado, su cráneo botó como un balón,
su nombre no es de los que se olvidan, mi novia se llamaba Ramón.
Tantos años saliendo juntos a pasear
y el dinero que con ella yo llegué a gastar.
Ya nunca más iremos al baile. Ya nunca más iremos al bar.
Todo se convirtió en un recuerdo, mi novia se llamaba Ramón.
Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, se murió muy deprisa;
las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa.
Mi novia se llamaba Ramón, y eso qué más da, una chica muy lista;
sus besos, sus palabras de amor, se van a quedar siempre en la autopista,
como notas de una canción.


Estoy triste. Ayer mismo mi novia murió.
Tan bonita y un camión me la atropelló.
Su bello cuerpo quedó aplastado, su cráneo botó como un balón,
su nombre no es de los que se olvidan, mi novia se llamaba Ramón.
Mi novia se llamaba Ramón, y eso qué más da, se murió muy deprisa;
las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa.
Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, una chica muy lista;
sus besos, sus palabras de amor, se van a quedar siempre en la autopista,
Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, se murió muy deprisa;
las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa...







jueves, 12 de noviembre de 2009

QUERIDO JUAN...

PARA:        JUAN
DE:             JUANA
ASUNTO:   INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES
___________________________________________________________________________________


Querido Juan:


La discusión que tuvimos ayer, de una larga suma de enfrentamientos, me dejó muy pensativa... No sé si nuestra relación tiene futuro.


Esta mañana he leído esta noticia que te envío, el futuro puede que tenga relación con nuestros enfrentamientos y problemas.


Me pasaré a buscar las pocas cosas mías que, durante estos diez años de noviazgo, he ido dejando en tu casa. Espero que el tiempo nos convierta en buenos amigos.


Te llamaré.


Juana








“Se ha presentado en sociedad a la androide Andy, una creación diseñada para complacer al público masculino a nivel mundial, fue hecha con medidas envidiables 101-56-86 y según dicen cuenta con una paciencia inagotable.

La empresa que la ha creado afirma que además de ser afectuosa, la robot es capaz de otorgar favores sexuales a su compañero humano ya que cuenta con “un sistema de felación de intensidad variable y una calefacción regulable” para acomodar su temperatura de acuerdo a la circunstancia.


David Levy, el investigador británico que ha desarrollado el proyecto considera que su androide, (que puede tener cualquier género), creará un nuevo orden en las relaciones a nivel mundial. Está convencido de que dentro de 40 años los humanos y los robots hasta formarán parejas y que los compañeros con circuitos enseñarán a las personas diferentes prácticas sexuales aún desconocidas.

Además agrega que será muy fácil dotar a los robots de sentimientos humanos como la empatía, el humor, la comprensión, el amor, la tristeza, etc “no es más que un problema tecnológico, se resume esencialmente en un aprendizaje” ya que según afirma Levy lo que los androides deben hacer para adquirir estos comportamientos es observar a su pareja humana, formular hipótesis inteligentes y actuar a partir de ellas.



Por si esto fuera poco el investigador detalla las ventajas que cree se consiguen en una relación amorosa con un robot en comparación con una pareja humana “no habrá infidelidades, ni malos humores, ni obsesión por la limpieza ni por el fútbol y las cervezas con los amigos. Y será inmortal, pues su personalidad la guardaremos en un disco duro y si se rompe, lo resucitaremos. Pero sin duda, lo mejor será el sexo”.

Esto me trae a la mente la famosa película protagonizada por Robin Williams “El hombre bicentenario” que trataba acerca de las relaciones entre humanos y androides y el ferviente deseo de el personaje principal por poder asemejarse cada vez más a los humanos queriendo vivenciar todas sus experiencias.



Si las predicciones de este científico son acertadas el futuro de la humanidad posiblemente se vea amenazado por el surgimiento de una nueva especie en la que predominen circuitos en vez de las verdaderas emociones, se estará cosificando realmente al ser humano.

Yo me pregunto…. ¿Será posible que en un tiempo no tan lejano las personas prefieran compartir sus vidas con seres que carecen de ella, que la organización de la familia se vea suplantada por un conjunto de androides así como el resto de las relaciones humanas? Esto en verdad asusta.” (REPORTAJES.ORG, de Clarín)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

APUNTE XIII





Ensortijar los recuerdos en el ritmo de los paseos marítimos conocidos.

Luego, con paciencia, desgranar almanaque por almanaque y dorar los días de silencio y ausencia, para añadirlos a la mezcla feliz de todo buen momento.

Tamizar los días nublados y añadirle las gotas de sol necesarias, hasta lograr una emulsión calmante y nada tópica.

De los ramilletes de ideas prohibidas, extraer la semilla que da valor a la osadía, convirtiendo aquel acto en un privado premio y redención de traicioneros reproches lanzados por las soledades.

Y cuando el surtido de ingredientes forme un escudo de consuelo, en ese amargo instante que nos envuelve, ponerlo suavemente, con mucho cuidado, al calor del pulso, dispuestos a escucharlo.









martes, 10 de noviembre de 2009

APUNTE XII





Caminé hasta el centro de su risa, un horizonte atardeciendo con los matices más sublimes. Tuve fe entonces y un tiempo prometido. Guardaba debajo de la almohada todos los cristales de su mirada y retornaban los cuentos de la infancia, las cometas y sus gestas de aves exóticas, los parques y los juegos... Poseíamos códigos mágicos y aparecía siempre un acuerdo, en el que se establecía como principio no traicionar jamás a la fantasía.

Que nuestras estaturas fueran dispares, no impedía el equilibrio en la cúspide de lo imaginado. Frotábamos la lámpara del genio escondido y nuestro lenguaje conquistaba un territorio nuevo, una tierra libre, donde casi todo sería posible. Tejimos una cálida manta de emociones y sentimientos que siempre estuvo a nuestro alcance, cuando vino la estación del hielo y la escarcha.

Crecer y configurar los mapas de nuestras manos, como si hubiésemos adquirido un sortilegio de fortaleza en aquellas tierras descubiertas entre sueños, sonrisas, sollozos y fiebres.

Cuánto has crecido.






lunes, 9 de noviembre de 2009

APUNTE XI




Ese día era su cumpleaños y conducía hacia el colegio con los niños en el asiento trasero. Iban entretenidos, ambos dibujaban y él había puesto música. Pensó que la mañana empezaba con buen pie, que si todo seguía así tendría un cumpleaños perfecto. Además, el sol comenzaba a elevarse y prometía entibiar esa mañana de otoño.

Al parar en un semáforo, miró hacia atrás por el espejo retrovisor y vio a sus hijos, la parejita soñada por todos, increíblemente tranquilos.

Cuando llegaron a la puerta del colegio, bajó, les abrió la puerta, los niños bajaron, le dieron un beso y salieron corriendo. Unos metros más adelante, la niña se dio la vuelta para saludarlo con la mano como hacía siempre y le dijo: "Feliz cumpleaños, papi, te hemos dejado una cosa en el asiento". El niño repitió: "Feliz cumpleaños". Y ambos volvieron a emprender la carrera hacia el colegio.

Él fue a la parte de atrás y recogió los dibujos que tan silenciosamente habían estado haciendo los niños. El chico había dibujado una tarta de cumpleaños y había escrito una dedicatoria. La pequeña, dos años mayor que su hermano, había hecho un extraño collage. No sabía por qué su hija prefería mezclar elementos tan disparatados o transformar personajes de revistas.

Ya al volante, se miró en el espejo retrovisor al tiempo que lo ajustaba y vio la mancha en el cuello de su camisa. Esa mañana se había hecho un pequeño corte afeitándose. La mancha ya estaba seca y el color se había tornado en un pardo rojizo, ya nadie diría que era sangre. Arrancó y volvió a pensar en el extraño dibujo de su hija y en la tarta dibujada por su hijo. Sonrió, estaba emocionado y seguro de que sería un cumpleaños maravilloso.









viernes, 6 de noviembre de 2009

APUNTE X






No es fácil, el sentimiento hace un equilibrio sordo, parpadea en el borde del latido y enmudece los sonidos ambientales.

No es fácil seguir aquí, soportando a la mordiente bestia cuyo plan es enterrar la volundad propia.

No es fácil, dejar la espalda al descubierto y que ese frío asesino de las sombras nocturnas siga todos tus sueños, mientras boqueas como un pez en el fondo de un vaso.

El amor. No me digas que el amor pone tantas vallas, empeñando tantos objetos valiosos, derrotando y cantando una victoria al margen del beso que pretende.

No es fácil seguir caminando, mientras finges la sonrisa del horizonte cada día.










jueves, 5 de noviembre de 2009

APUNTE IX

DE: ÁGATA
A:   AUGUSTO
ASUNTO: FOTOS FIESTA HALLOWEEN
_________________________________________________________________

Hola mi amor:

Te estoy echando mucho de menos. El día de la fiesta nos lo pasamos bien, pero yo no hacía más que acordarme de ti. Ya te lo comenté por teléfono, estoy deseando verte.

Aquí te mando algunas de las fotos que nos hicimos.








Como verás, Toni, no quiso disfrazarse pero durante la mayor parte de la fiesta estuvo bailando con Cris y me parece que hay algo especial entre ellos. A lo mejor cuando vuelvas de tu viaje ya son parejita.





Cris, ya te habrás dado cuenta de que eligió un sugestivo disfraz: EL FANTASMA DE CHERDEZADE, nos dijo, como siempre tan "cachonda".





A Mark, como es su costumbre, no se le ocurrió desviarse de la temática de la fiesta y acudió tal como lo ves. El posado más perfecto, no en vano es modelo publicitario.






Tu fiel e inseparable, Victor, tampoco se disfrazó, lo pasó genial, bailó como loco y se tomó más copas de cava que nadie. La foto se la hice al final de la fiesta.





Y así fui yo, pensando en ti, tanto que no tengo ni idea de qué me disfracé. Tal vez tú lo adivinas.
Besos, amor. No tardes.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

APUNTE VIII



Era un tiempo distinto, como seccionado por una reja, de añoranzas casi desconocidas, de silencios a voces y gritos. Un tiempo de corazones encogidos y guardados en minúsculas cajitas con adornos de flores y aves. El amor, tenía un agrio sabor a trámite en las imágenes, el anhelo del mismo tomaba el aliento de lo sugerido y buscaba fórmulas en las que los elementos diesen, por fin, con lo deseado: algo intangible, impredecible, mutando alma y sentidos.

La carta le llegó un viernes, tal vez con la intención de ocupar un lugar sagrado y hacerse con el destino, la ilusión y el calor de los leños. Leyó, leyó y leyó. La luz del atardecer fue difuminando los objetos del salón, al tiempo que la silueta impregnaba la mente y ponía voz a la letra clara sobre el papel. En el descansillo de la escalera que llevaba a los dormitorios, el reloj emitió un sonido de animal herido.


Sólo a la mañana siguiente, cuando el sol después del gallo, anunció un nuevo día, enterró el rostro en la almohada y lloró con todo su cuerpo.





martes, 3 de noviembre de 2009

APUNTE VII




Que sí, que es.

Que no, que no es.

Te digo que es.

Que no, es más alto.

Claro, el día que lo conociste llevabas aquellos tacones que te hicieron polvo y te parecía más bajo.

Pero es que tenía el pelo más claro.

No fastidies, son las dos de la madrugada y aquí hay luz de disimulo, aquel día eran las seis de la tarde y el sol daba de lleno en la mesa de la terraza. Hasta yo era rubia ese día.

¿No te parece que tenía los ojos más achinados?

Que sí, Mónica, que ése es el novio de David. Venga, vamos a saludarlo.

* * *



lunes, 2 de noviembre de 2009

APUNTE VI





En la penumbra de la sala, ella contempló las palmas de sus manos extendidas, como si quisiera comprender aquel trazado misterioso, cuya interpretación desconocía. De soslayo lo miró a él. Sobre sus manos se posaron recuerdos tristes. Volvió a mirarlo de soslayo.

No le había contestado. El hábito había hecho innecesarias sus respuestas a aquellas rutinarias preguntas. Todo continuaba como si hubiesen firmado un tácito acuerdo, que eliminaba de su monotonía explicaciones sobre hechos inevitables.

La costumbre también había exiliado el llanto de ella.

Cuando se encendieron las luces, se giró hacia él y le dijo: ¡¡Devuélveme mis ojos!!









ME GUSTA

Seguidores

"Te podría contar..."




Archivo del blog