viernes, 30 de abril de 2010

Aposté a esperarte.




Soy el sol que teme ser día.
El ahorcado que se prolonga por la cuerda.
El dulce animal que danza su soledad.

(ANIMAL DANCE, Jorge Carrol)

* * *

Donde habitaba, tras los cortinajes de brisas ilusionadas, aposté a esperarte, como se espera el amanecer en una turbia noche de transpirados temores.

Alcé una copa y un beso, me dejé mecer sobre la ola de las intuiciones: infatigable batalla de sonámbula y soñadora, recorriendo la circunferencia estilizada de todos los plenilunios, con un reclamo imperioso.

Y al tacto de la tela, extendido lienzo con cientos de bocetos de tus manos, todas las premoniciones se cumplían aún antes de cumplirse.

Tibio laberinto éramos, sin Minotauros amenazantes, y con el hilo de Teseo fabricábamos lazos, con los que nos asíamos al fervor de la piel en el deseo.

Vienes ahora, con más presencia que nunca en la ausente ficción forjada, atraviesas el espejo de todas las miradas que dijimos y...

… temo el derroche inexorable de mis ojos sobre la palabra labio:

álgido centro del estío.
 




ME GUSTA

Seguidores

"Te podría contar..."




Archivo del blog