La primera luz trae una noticia de secuestro. Cuatro grados, se me congelan las manos y me cuesta sacar el billete del tren.
Hoy no leo en el trayecto, estoy apática. Nunca lo comenté, la luz en los vagones es escasa y en algunos andenes de las nuevas estaciones de metro. Casi siempre leo, igualmente.
Mientras subo las escaleras mecánicas de la salida, caigo en la cuenta de que se me ha pegado la canción de Bisbal que oí anoche y la tarareo mentalmente como un disco rayado. El otro día fue El canto del loco con Peter Pan, otro Melendi con Piratas..., en fin.
Son cosas nimias sí, son rutinas, lo que más tiempo ocupa del día... Jolín, no quiero ni acordarme de cómo dejé la casa esta mañana, lo que me queda al llegar, dios, con lo que me duele la espalda.
* * *
MONADA: dícese de algo que es bonito//dícese también de alguna acción que recuerda a esos simpáticos animales.
(En desuso, más o menos como TRONCO: DE ESO NADA MONADA)
Hoy me apetece cambiarle el color de fondo al blog, un poco más alegre, a ver si se me pega.