¿Quién es dueño de su nombre?
¿Quién retira el nombre virgen
para firmar, desde una post-data,
“tu chongo”?
La risa y un juguete hecho pedazos.
La tuerta ya lo sabe todo,
con los párpados como un monte encendido.
(De PROYECTO ESTOMACAL, Salvador Biedma)
***
Miento. Me pareció bien. Helado. Jugaba con unas monedas en el aire caldeado y el dinero se derretía. No miento. Dos. Pidió. Y luego, abrazado a un poste con un anuncio de Calvin, pensó en la Klein.
Hacía tanto frío en la ventana de la heladería. Menta con chocolate. Es verdad que entre dos uno puede llenarse y otro vaciarse y viceversa. Había tanto amor alrededor, tanto amor contagioso. Una epidemia de cucuruchos enamorados de las lenguas. Nunca había visto tanto beso. Estuve a punto de ladrar.
¡¡Qué vida de perros!! Éramos tan chicos grandes con chocolate lamido.
Fue a cara o cruz. Y me tocó la copa vacía. Por eso miraba tanto helado calentito. Pero otro día me desquité y no paré de helarme en pleno verano, como para reírse de los que juegan al invierno antes de tiempo.
Todo llega, hasta los besos sin helado.
Post Data: Todo es mentira, claro.