domingo, 21 de marzo de 2010

Imagina XIII


El alma, la conciencia para algunos, está ubicada en la esencia misma de la mente y el cuerpo. Algunos científicos se han atrevido a decir que se puede pesar y medir, con lo que quedaría demostrado para los agnósticos no solo la existencia misma del alma, sino la importancia de su conocimiento. Se interrelaciona con el cuerpo en forma gaseosa (etérica) a través de los átomos que viajan por la sangre. El punto de unión del alma con la mente se halla entre la glándula pineal y el hipotálamo, y su visión por los intuitivos fue calificada como el cordón de plata.

[...]

La mente, allá donde se encuentra el impulsor de las actividades humanas. Su triple concepción por los psicólogos podría ser la de consciencia, preconsciencia y... (la que más nos interesa en este capítulo) subconsciencia. Precisamente en el subsconciente, una vez se alteran las frecuencias psíquicas, se hallan las herramientas para realizar las experiencias extrasensoriales.(www.mundoparanormal.com)

* * *

En cuanto Greg Goldkey llegó al Instituto, Walter lo dirigió hacia el laboratorio. Le indicó un asiento cercano al ordenador principal y le colocó el dispositivo que actuaba de receptor. Se disculpó por la precipitación, aduciendo que era importante hacer esa prueba cuanto antes. Acercó a Greg una dosis del compuesto M33 solución y le pidió que la ingiriera. El equipo ya estaba en marcha.

-Bien, Greg, es el momento de que me cuentes lo sucedido, con calma.

Walter escuchó y fue siguiendo atentamente los resultados registrados por el programa. Si bien el recuerdo de una vivencia pasada no tenía el mismo efecto, el M33 solución transformaba ese recuerdo en una repetición de la experiencia casi idéntica.

Era asombroso, Walter estaba tan ensimismado en lo que iba registrando el programa que perdió el hilo del relato de Greg. Aquella sucesión de sinapsis eran semejantes a la que había tenido Dunia la noche anterior, no sólo eso sino que en Greg, a pesar de haber pasado horas, revivir la causa que había generado seguramente otras iguales, reflejaba de una forma nítida un conjunto de sinapsis, entre las que aparecían las singulares, como si estuviese viviendo en ese mismo instante la experiencia.

Dunia se había quedado traspuesta en el sofá después de hablar con George. De pronto despertó y pronunció un nombre y su rostro adquirió un gesto relajado, dulce. Se levantó y se dirigió al dormitorio con la sensación de haber soltado un lastre muy pesado. Se acostó y se durmió inmediatamente. Ya en el sueño, inconsciente, repitió el mismo nombre.

ME GUSTA

Seguidores

"Te podría contar..."




Archivo del blog