El puro no (Oliverio Girondo)
El no
el no inóvulo
el no nonato
el noo
el no poslodocosmos de impuros ceros noes que noan noan noan
y nooan
y plurimono noan al morbo amorfo noo
no démono
no deo
sin son sin sexo ni órbita
el yerto inóseo noo en unisolo amódulo
sin poros ya sin nódulo
ni yo ni fosa ni hoyo
el macro no ni polvo
el no más nada todo
el puro no
sin no
sin no
* * *
Ni caso, puesta la bola de cristal patas arriba varias veces siempre dice nieve después, al derecho, y no hay sino lluvia destiñendo todos los paraguas, rasgando vestiduras a toldos y capotas, encharcando macetas y despeinando cabelleras.
Los vuelos se retrasan. En los vestíbulos de los aeropuertos la multitud de acentos entra y sale de las maletas facturadas. Hay una convivencia de tiempo perdido, como el mensaje de la botella encallada en el atolón de la espera indefinida.
Lo que fue río cambia de género y vira a riada. No me da la risa, es demasiada agua.
Y si la bolita mentirosa, que nieve da así la vuelque en pleno estío, con su cabañita de alta montaña y sus pinos, y la cajita de música pone a girar a la bailarina y el ¡cling! del microondas dice que ya está caliente el café que se había enfriado y no oigo el ¡ring! del teléfono... Deduzco que tengo un susto onomatopéyico y el suceso se complica si le pido información a la bolita...
¿Te llamo? ¿No te llamo?
Y si te dice que NO, ¿qué harías?
Agua, aguilla, más todavía...
* * *
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COMPRARÍA DE SEGUNDA MANO
MOTO ACUÁTICA
CON CASCO INCLUÍDO
(Y A SER POSIBLE SALVAVIDAS)
