viernes, 27 de enero de 2023

UNA INCÓGNITA

Los pensamientos vienen y van, suben y bajan, los dedos reclaman la atención de los mensajes en el móvil o en búsquedas más amplias en internet... El cielo todavía constituye una amenaza, el tiempo es inestable, debería tumbarse en un diván y resolver sus problemas de cambio climático. Por la mañana, cumpliendo obligaciones voluntarias -cuando es uno mismo quien decide, las obligaciones son voluntarias-, la atmósfera que se respiraba olía a lluvia, el cielo encapotado de nubes gris oscuro lo confirmaban. En estas tierras sólo los campesinos aciertan con el tiempo. Un viento maniático vino a limpiarnos el amago de agua, dándonos un respiro que nos negó el temporal Gerard.

¡Zinc! Piedrita en el metal. ¡Think! Pensamiento al vuelo. Siempre me dio miedo el fuego, aún así me apasionaba mirarlo. Look for... Año 2005/12 de febrero, casi medianoche, un Titán se incendia. Era casi la hora de los aquelarres o el momento en que la carroza se te convierte en calabaza. La ceniza caía como una lluvia sin peso específico, mientras conversábamos tecleando sin descanso. Los demás se habían ido de copas seguramente. Un escalofrío ante la noticia sobre nuestros falsos nombres. No sé quién era yo, no sé quién eras tú. Entretanto se calcinaban a toda velocidad las treinta y pico plantas del Windsor.

A la mañana siguiente el edificio no era más que una muestra de metales retorcidos y hormigón.

Máquina y escritura automática. Así de simple. Menos a esas horas en las que hablábamos de cualquier cosa, que es lo suyo en un foro literario. ¿Para qué hablar de literatura, si la literatura es todo? Un poema hoy, otro mañana, yo los míos, los demás, en su mayoría, copiados. Eso también era literatura.

Pero yo venía a hablar del "coloso en llamas". Bueno, en realidad era un inciso. Todo está en la red. Salvo aquel foro en el que había gente muy pequeña y muy grande. Yo, al principio, estaba anonadada.

¡Good Bye! Un camino de letras, la última del alfabeto y el sueño o el Sueño dormido. Nunca tan libres tras la máscara. Nunca tan solos. Con un edificio en llamas y a la puerta de una despedida inminente. Todos se fueron alejando, como te alejas de lo banal teniendo más sendas que recorrer. Ser otro cansa, también divierte. En aquel lugar sobraba sentido del humor. Risas. Cualquier excusa era válida.

¡Zinc!Piedrita en el metal. ¡Think! Pensamiento al vuelo. El tiempo se lo lleva el pájaro en el pico y se une a los otros emplumados que trinan al amanecer de las incógnitas: tu nombre era una.


https://youtu.be/251Blni2AE4

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