lunes, 16 de octubre de 2023

SIN TÍTULO - XI

 

 

La ventana, que da a otras ventanas,

reprime un sofoco veraniego y mira

al centro del patio vecinal con un sueño de otoño.


Aparece un hombre vencido de vestimenta negra,

me besa en los labios y luego sonríe despidiéndose agradecido.

El sueño es indescifrable, el inconsciente duerme conmigo.


Las cortinas se niegan al baile porque alguien ha encerrado la brisa.

Y ese sueño sigue latente en el anonimato más absoluto,

resguardado en la nubosidad extrema.


Tal vez mis manos tiemblen nerviosas al recordar al desconocido.

Cómo se ha atrevido a surcar velas al viento por mi noche serena.

Decido que el miedo es inservible, los ritmos de Morfeo son inocentes.


Que tu palabra siga la ruta de las estaciones.

Si no deseas los sueños a cambio de la negrura de las noches infernales,

no seré yo quien te contradiga.


El terciopelo azulado del firmamento con sus brillantes dones,

me salvará de la muda calma de las simas.

Allá para tu regocijo no se sueña jamás.

Tampoco se adivina.

 

 

 

 

 

ME GUSTA

Seguidores

"Te podría contar..."




Archivo del blog